De compras: objetivos y criterios de evaluación
A los profesores se les insiste mucho en que para que los alumnos cumplan los objetivos tienen que conocer de antemano esos objetivos (¿¿a quién le gusta un spoiler??) y cómo se les va a evaluar. Me parecía una tontería, como todas esas cosas que se les dan a los niños machacaditas y en puré, no vaya a ser que tengan que pensar solos y se traumen. Pero creo que ya lo voy entendiendo. Eso explica ese tipo de personas que a simple vista pueden parecer inútiles o absurdas, sobre todo en algunas tiendas. No lo hacen a propósito, simplemente no tienen claro los objetivos y el criterio de evaluación.
Ejemplo inventado nº 1.
M: ¿Tienen faldas?
Dependienta: No, pero tenemos pantalones.
Sí, puede parecer que la respuesta no tiene sentido, pero eso es solo porque la dependienta no tenía claro el objetivo, que era "comprar una falda" y no "comprar algo, cualquier cosa. Lo que sea".
Ejemplo inventado nº 2.
M: ¿Tenéis el último disco de Hanson?
Dependienta: No sé.
En este caso la dependienta pensaba que el objetivo era poner a prueba sus conocimientos, pero no, había que poner a prueba los conocimientos de la base de datos, que está en el ordenador y es muy lista, pero no se consulta sola.
Ejemplo inventado nº 3.
M: ¿Cuál es la diferencia entre este producto y ese otro?
Dependienta: [Lee en voz alta una caja y luego otra]
Aquí el objetivo era conseguir la opinión de un experto, no la versión audiolibro de la caja.
Ejemplo no inventado nº 4.
M: El modelo que le digo lo vi en clarks.eu pero no sé si lo tienen aquí.
Dependienta: ".eu" es de Europa.
Aha. Lo sé. También sé que esto es una tienda de Clarks que está en Europa, pero sigo sin saber si tienen ese modelo de bota en esta tienda. El problema está en que alguna gente no se da cuenta de que una parte importante en el criterio de evaluación es que la información proporcionada sea útil. Hay gente que piensa que simplemente con contestar algo les cuenta como respuesta válida. "¿Me da su número de teléfono, por favor?" "Paco". Esto me pasó la semana pasada en el trabajo.
Ejemplo inventado nº 1.
M: ¿Tienen faldas?
Dependienta: No, pero tenemos pantalones.
Sí, puede parecer que la respuesta no tiene sentido, pero eso es solo porque la dependienta no tenía claro el objetivo, que era "comprar una falda" y no "comprar algo, cualquier cosa. Lo que sea".
Ejemplo inventado nº 2.
M: ¿Tenéis el último disco de Hanson?
Dependienta: No sé.
En este caso la dependienta pensaba que el objetivo era poner a prueba sus conocimientos, pero no, había que poner a prueba los conocimientos de la base de datos, que está en el ordenador y es muy lista, pero no se consulta sola.
Ejemplo inventado nº 3.
M: ¿Cuál es la diferencia entre este producto y ese otro?
Dependienta: [Lee en voz alta una caja y luego otra]
Aquí el objetivo era conseguir la opinión de un experto, no la versión audiolibro de la caja.
Ejemplo no inventado nº 4.
M: El modelo que le digo lo vi en clarks.eu pero no sé si lo tienen aquí.
Dependienta: ".eu" es de Europa.
Aha. Lo sé. También sé que esto es una tienda de Clarks que está en Europa, pero sigo sin saber si tienen ese modelo de bota en esta tienda. El problema está en que alguna gente no se da cuenta de que una parte importante en el criterio de evaluación es que la información proporcionada sea útil. Hay gente que piensa que simplemente con contestar algo les cuenta como respuesta válida. "¿Me da su número de teléfono, por favor?" "Paco". Esto me pasó la semana pasada en el trabajo.
