Cosas que no dije #3

[Primer día de mes. 8.10 de la mañana en una estación de metro. De las tres máquinas que venden abonos sólo una funciona y malamente.]

M (después de intentar meter el abono en la máquina 5 veces): Mmm... esto no va...
El tío de detrás: Mira, prueba así. [Lo prueba otras cinco veces sin éxito]
M: ¿Y ahora qué?
Einstein (en la forma de una chica de veintipocos hacia la mitad de la cola): Eso es que no lo lee.

Ole. ¿En serio? Yo pensaba que ahora iban a caer monedas a chorro como cuando te salen las tres cerecitas seguidas.
Abrumada por tanta sabiduría tuve que dejar la máquina y comprar un sencillo en la taquilla, sin mi abono del mes  pero llena de alegría por haber recibido esa valiosa lección de manos de un ser intelectualmente superior: cuando la máquina no lee el abono... eso es que no lo lee.

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