I aim to misbehave!

Si reconoces la cita del título, ya sabes de qué  te voy a hablar. Para los que no hayan visto Firefly, es una de esas series "de culto" que se cancelaron antes de que acabase la primera temporada. Como toda serie de culto que se precie, cuenta con un gran número de fans que se encargan de mantenerla viva en la memoria. Por que si no lo hacen ellos, no va a hacerlo Fox, la cadena que tuvo la brillante idea de cancelarla.

Pues parece que a Fox ya le está empezando a entrar en la cabeza, 11 años después de haberla cancelado, que la serie puede ser rentable de alguna manera. Y esta forma de sacar dinero es vender una versión oficial del gorro que lleva en un capítulo el personaje de Jayne Cobb. La cadena está en su derecho de vender los gorros que quiera, obviamente, el problema está en que al sacar el producto al mercado empezó a enviar avisos a pequeños vendedores en Etsy para que dejasen de vender sus versiones del gorro de Jayne.


Insisto, ONCE AÑOS DESPUÉS. Durante once años, dado que la serie había sido cancelada, la mayoría de productos relacionados con Firefly eran hechos a mano o diseñados por los fans. Ahora Fox quiere que esos fans, a los que ya les hizo el chiste de cancelar su serie favorita, dejen de vender esos gorros. Me da mucha curiosidad ver quién va a comprar esos gorros oficiales. En once años ya le habrá dado tiempo a medio mundo de hacerlos o comprarlos a otros fans, y los que quieran uno ahora ya se habrán enterado del ataque a las tiendas de Etsy. Como dicen en Buzzfeed: "Porque los fans de Firefly necesitaban más motivos para estar enfadados con 20th Century Fox".

Las tiendas de Etsy no tardaron en responder al ataque. En este otro artículo de Buzzfeed sobre la respuesta de las tiendas de Etsy, se ve cómo algunas de las tiendas cambiaron el nombre de los gorros para poder seguir vendiendo el producto. El enfado de la comunidad de fans de Firefly, aka los Browncoats, fue tan grande que ThinkGeek, la tienda que había solicitado la licencia a Fox para vender los gorros oficiales, acabó enviando un comunicado en el que, además de insistir en que los avisos a los vendedores no habían salido de ThinkGeek, anunciaba que los beneficios obtenidos con la venta de esos gorros irían a la organización benéfica de Browncoats Can't Stop the Serenity.

Supongo que es una tontería, pero me hacen muy feliz estas historias en las que una empresa gigante (y hablo de Fox, no de ThinkGeek) piensa que se puede meter con gente pequeñita y acaba con un tortazo en la cara, aunque sólo sea un tortazo a su imagen.


NOTA: El gorro de las fotos está hecho siguiendo este patrón gratuito encontrado en Craftster.

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