Bad Karma

Supongo que lo estaba pidiendo a gritos. Hace unos meses contaba cómo había tenido una caída más bien ridícula yendo al trabajo y hace unas semanas me quejaba de los zapatos flojos porque me hacían andar como Igor. Pues desde el jueves pasado ya no me parece tan gracioso: volví a resbalar en el mismo sitio y aunque esta vez no me caí (ya iba con cuidadito) fui lo suficientemente afortunada como para torcerme un pie. Resultado: tengo un pie vendado hasta la rodilla con lo que los únicos zapatos que me sirven son los flojos. Da igual, si con la cojera ya iba a andar como Igor....

Entradas populares